Serie de verano (6/6): “Una amiga devota”, Laure Calamy como una falsa superviviente del ataque del Bataclan

La noche del 13 de noviembre de 2015, caminaba tranquilamente hacia su casa cuando las sirenas de los bomberos y la policía comenzaron a sonar a su alrededor. Algo grave acababa de ocurrir, pero aún desconocía los detalles. Fue mientras viajaba en metro cuando oyó hablar de un atentado en la sala de conciertos Bataclan, que dejó 130 muertos y 413 heridos, y donde conoció a Émilie, una de las testigos.

Max/Rémy Grandroques
Una idea surge entonces en la mente de Chris: crear un personaje como víctima de los terroristas para escapar de su triste vida y conocer a las personas reales presentes en el momento del ataque y a sus familias. Incluso llega al extremo de inventar un novio, Vincent, herido y en coma. Así, todos los días va al hospital a visitar a un desconocido postrado en cama, inconsciente, hasta que contacta con la asociación que ayuda a las víctimas y a sus seres queridos.

Max/Carole Bethuel
La bondad, la compasión y el altruismo de Chris impresionan a quienes lo escuchan, quienes lo eligen como su portavoz. A medida que domina la situación, surgen ciertas inconsistencias que empiezan a sembrar dudas en quienes lo rodean.
Todos conocemos a personas que sufren de soledad y falta de amor, y el espectador comprende este deseo de crear un círculo de amigos, incluso una familia. Se crea empatía con este personaje.

Max/Carole Bethuel
En este papel complejo y dramáticamente impactante, Laure Calamy es excepcionalmente precisa y demuestra una vez más el alcance de su talento. Sobre todo porque las escenas están magníficamente filmadas y realzadas por una fotografía impecable. Un thriller psicológico impresionante.
SudOuest